Engrasadores

Una de las muchas características propias de la Rampa de Pajares es la gran cantidad de engrasadores de carril colocados en su trazado, instalación utilizada en otros muchos puntos de la red de Adif, pero que tampoco abunda en cantidad, tan solo reservada para tramos con gran cantidad de curvas. Su accionamiento se produce al paso de las llantas sobre un pedal que hace de impulsor de la grasa, almacenada en un depósito cilíndrico oculto entre el balasto, a la cara interior del carril. La grasa utilizada es biodegradable.



Estos dispositivos complementan a los sistemas engrasadores de pestaña instalados en el material motor que lo utilizan para mitigar el propio desgaste de sus llantas. Dado que el material remolcado no suele llevar engrasadores de carril, los instalados en la infraestructura son vitales para alargar la vida útil del carril. Como contrapartida exigen un mantenimiento continuado para recargar los depósitos con la grasa, transportada hasta el lugar en bidones por las vagonetas de Vías y Obras. Otro de los inconvenientes de los engrasadores es que a su paso se puede producir, y produce, el patinaje del material motor a su paso con la pérdida de velocidad.



Si algún amable lector puede informar de la época en la que fueron instalados sería de agradecer.