Enclavado entre los túneles de Pariones y del Burón, ya próximo a la estación de Linares, el viaducto del Burón se trata del único original de la construcción de la línea, al haber sido construido de fábrica, frente a los metálicos que debieron sustituirse para aumentar el peso por eje admitido.
Construido mediante sillería y ladrillo, tiene 120 metros de longitud y 24 de altura, con tres arcos de 20 metros de luz cada uno, y destacan por su longitud los estribos. Su complejidad radica en su planta curva y en desarrollo en pendiente: se puede observar la difente distancia de la clave al pretil en cada uno de los tres arcos. Durante el viaje inaugural de la línea el tren real se detuvo sobre él para su contemplación.
El Pajares inicial disponía de auténticas obras de fábrica ,aunque muchas se conserven sustituyendo el acero por el hormigón armado. Una lastima la no conservación sobre todo del viaducto de Parana ,ya que las obras de los talleres de Eiffel nunca dejan indiferente ,pero el progreso sería imposible de ese modo.
ResponderEliminarMe gusta mucho este blog. Mi abuela y sus hermanos, un total de 13, nacieron todos a lo largo de este tramo de vía, entre Campomanes y Pajares, entre 1905 y 1923, porque su padre era empleado de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. He publicado la vida de uno de ellos, Luis Montero Álvarez, también ferroviario.
ResponderEliminarEn la casilla, de Picos (Casorvida) donde nació tu pariente Luis Montero Alvarez (Sabugo) viví yó mi infancia 33 años después.
EliminarMuchas gracias. Pude leer el libro, casi de un tirón pues me pareció una historia apasionante y muy bien contada, además de haber un importante trabajo de investigación detrás de la muerte en París.
ResponderEliminarSin duda nacer y vivier en las casilla de la Rampa de Pajares debía imprimir carácter. Lamentablemente hoy han desaparecido todas las casillas de Vías y Obras que había repartidas por la Rampa.
Saludos