Durante la década de los años 80, Renfe aún conservaba cierta querencia por mostrar en audiovisuales su actividad real, antes de que llegase la época en la que se fragmentó en diversas unidades de negocio y solo existiera el producto, independientes unas sin otras.
La idea de servicio público y prestarlo a toda costa se quedó atrás y cada unidad de negocio se responsabilizaba solo de su negociado hasta extremos ridículos; un tren de viajeros se queda tirado en una estación del puerto y pasa por delante un mercancías que sigue su marcha impasible, pues los responsables de cada negocio no llegan a un acuerdo para ceder la tracción, mientras los viajeros deben esperar a que llegue una locomotora desde Oviedo o León. A finales de la década de los noventa, si caía una nevada, primero se suprimían los regionales por no disponer de material adecuado y si después era necesrio suprimir todos los servicios, se hacía sin mayor trauma. La gran nevada caida en febrero de 1996 en Reinosa en la que un Talgo lleno de clientes, que se decía por entonces, quedó atrapado varias horas, hizo a Renfe recapacitar y recuperar costumbres de antaño.
Las nevadas en la rampa no dejan lugar a dudas de la dureza de la linea y de su gran dificultad general en su mantenimiento.
ResponderEliminarSentado desde la comodidad de casa me parece un video espectacular...
ResponderEliminar... pero por otra parte hay que ponerse en el lugar de los trabajadores que tienen que afrontar estas situaciones. Debe ser muy duro trabajar en esas condiciones.