No fue hasta entrado el presente siglo XXI cuando la Rampa de Pajares recuperó el paso del Talgo Pendular, que se había perdido en 1994. A su regreso lo hizo recién renovado en su interiorismo y con un esquema exterior diferente al conocido hasta la fecha en Asturias. De este modo, en noviembre de 2000 el tren 130/131 volvió a ser atendido con un Talgo Pendular, tras un periodo de ocho años con los 448 en este servicio. La rama con la que se prestaba este servicio de jornada ofrecía 184 plazas sentadas.
Lo que sí se pudo ver en la Rampa antes de la reentrada del Pendular fueron las pruebas del Talgo serie VII, desarrolladas entre Pola y Pajares en el mes de julio de 2001.
Durante un periodo convivieron en Asturias el Talgo Pendular con el Talgo III, ya que el veterano tren plateado se mantuvo en el servicio de Gijón a Alicante hasta el mes de junio de 2001. A partir del día 10 de junio, el servicio 79/78 Gijón-Madrid-Alicante volvió a ser atendido, seis años después, con material Talgo Pendular, igualmente renovado, aunque en este caso con ramas con capacidad para 220 viajeros. Las ramas estaban formadas por furgón generador, coche cafetería y siete remolques. Además, este tren disponía del servicio de restauración a bordo, incluido en las plazas de Preferente, y coche cafetería a disposición de los viajeros. Con la implantación del servicio Altaria, entre Alicante y Madrid circulaba como Altaria y entre Madrid y Gijón como Talgo.
La reentrada de los pendulares provocó de inmediato un revulsivo en los viajeros y lograron mejorar los índices de ocupación, que para unir Asturias con Madrid solo tenían por ferrocarril esta oferta y el cada vez más menguado y decadente expreso.
Durante este periodo sucedieron varios accidentes graves con de este servicio con estos trenes:
16 de enero de 2003 el Gijón-Alicante descarriló entre El Burgo-Ranero y Santas Martas, tras encontrarse con un exceso de balasto, tras una reparación realizada la noche anterior.
31 marzo de 2005 el Gijón-Alicante descarriló en Torneros, más grave que el anterior, ya que se produjo el vuelco de la locomotora y el generador, que se incendió a continuación.
A raíz de este accidente, y otras bajas con trenes Talgos Pendular en ese mismo periodo como el de Linarejos (Zamora), Renfe sustituyó de forma provisional el material del tren 130/131 por una rama de Talgo Pendular de serie VII. Con el tiempo quedaría asignada a este servicio de forma oficiosa, y ya de forma oficial el 1 de julio de 2005. La demanda era tal por aquel entonces, que los domingos se reforzaba el servicio con una doble composición formada por una rama serie VII y una serie IV.
La sustitución del material Pendular en el 78/79, se produjo más adelante, después del verano de 2006. Si bien, este material duraría poco en este servicio, pues el 6 de noviembre de 2007 pues tanto el 78 como el 130, serian sustituidos por las ranas 130 con los servicios Alvia.
El Pendular regresaría a Pajares con la sustitución del material con el que se prestaba el servicio Gijón-Barcelona, de forma que, a partir de enero, el Talgo III fue sustituido por un tren serie IV. Si bien, poco duraría, pues el 15 septiembre 2008 desapareció el Talgo Barcelona-Asturias/Galicia en favor de un Alvia Vigo-Barcelona, y el servicio diurno desde Asturias paso a realizarse con enlace entre Alias en León.
Su última aparición, en 2012 y 2013 con el Tren Negro como tren charter de la Semana Negra de Xixón.
Durante unos meses, la rama de refuerzo que iba con el 79 desde Madrid y volvía con el 130 era de la serie VI
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