Puede que suene a leyenda de viejos ferroviarios mil veces escuchada, pero la intoxicación por el humo en los túneles por parte de maquinistas y fogoneros en Pajares, junto a la de otros ferroviarios como Jefes de Tren o Guardafrenos, o incluso la de los propios viajeros, fue una realidad hasta que la electrificación fue puesta en servicio y se pudieron sustituir las locomotoras de vapor. Quien conozca los túneles de Pajares, junto a las locomotoras que se ocupaban del servicio, el estado de la vía y los carbones utilizados, puede poner en su mente las imágenes del sufrimiento del servicio en aquella época.
Como ejemplo, una noticia dada por La Vanguardia el 14 de septiembre de 1916.
A raíz de este suceso fueron anunciadas medidas especiales para evitarlos. La falta de carbón inglés de calidad, fruto del bloqueo durante la gran guerra, era trascendental al respeto.
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