
A un mismo tiempo, con levantar la vista podemos contemplar el paso de un Alvia de la serie 130, un tren adaptado a los ferrocarriles españoles del siglo XXI, pues el mismo tren de forma autónoma puede superar la Rampa de Pajares, adaptándose a las curvas gracias a su pendulación natural, que correr en la ya importante red de Alta Velocidad española casi a la misma velocidad que inició su andadura el mediático TGV Sudest con su estilizada figura anaranjada; este tren a la par puede ser alimentado a la tensión de la primitiva electrificación Ujo-Busdongo o con la corriente industrial de 50 Hz, tan habitual en Europa, y de igual forma trabaja con los sistemas de seguridad existentes ASFA, LZB y ERTMS.

No cabe duda que los Alvias son ya tan payariegos como una carriel.la, sin que nadie vea un segundo sentido a esta comparación, ¿o tal vez sí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario