A finales de 1965 el Expreso de Madrid ya tomaba
forma de lo que se consideraba un gran expreso al nivel europeo del momento.
Se habían añadido los novísimos coches litera, que Renfe había incorporado por
entonces, y también, de forma puntual en fechas especiales el servicio
Auto-Expreso, añadido al servicio de Coches Camas de la Compañía
Internacional de Coches Camas, con el que ya contaba . Es decir, ya poco tenía que ver con el sucesor
del Correo, que desde los inicios de la línea, comunicaba Asturias con la capital
del Estado.
Estos avances, que estaban reservados a los viajeros de Gijón,
Oviedo, Mieres, Ujo y Pola de Lena, de forma directa, suscitaron la apetencia por parte de los vecinos
de Avilés para contar con un tren directo a Madrid. En aquel entonces los avilesinos debían desplazarse
hasta Oviedo o Villabona para realizar el oportuno trasbordo y tomar el TER o el Expreso para continuar a Madrid.
En aquel momento Avilés superaba los 80.000 habitantes, y su comarca los
125.000, es decir, que la Villa del Adelantado era bastante mayor que ciudades
como Ferrol o Algeciras, que sí disponían de tren directo a Madrid.
Por otra parte, la ría de Avilés era entonces un
epicentro industrial de primer orden, con factorías en su mayor parte propiedad
del Estado, como eran la Empresa Nacional Siderúrgica, la Empresa Nacional del
Aluminio, la Real Compañía Asturiana de Minas,o Cristalería Española. Muchos
técnicos y directivos de estas empresas, con sede en Madrid, debían participar
en reuniones con frecuencia y desplazarse hasta la capital. La Cámara Oficial
de Comercio, Industria y Navegación de Avilés realizó gestiones con Renfe para
lograr un tren directo a Madrid.
Los primeros paso consistieron en que en enero de 1966
Renfe reservara varios departamentos de literas del expreso Madrid Gijón para
los residentes en Avilés. No fue hasta septiembre de 1968 cuando Renfe accedió
a poner en circulación una rama del expreso hasta Avilés y San Juan de Nieva,
quizás forzada tras la entrada en funcionamiento en junio de 1968 del nuevo
Aeropuerto de Asturias en Ranón, situado más próximo a Avilés que al resto de
las grandes ciudades asturianas.
El servicio inaugural del expreso a Avilés y San
Juan de Nieva se produjo con la llegada el domingo 29 de septiembre de 1968 del
tren inaugural, que para la ocasión recaló en él una comisión de periodistas de
la prensa y radio nacional. Estos disfrutaron de varias jornadas la comarca
avilesina, con varias visitas a las industrias locales y fueron
especialmente agasajados. El tren estaba formado por dos coches camas, uno de
primera y uno de segunda-mixto.
Durante los primeros años, el expreso de San Juan
de Nieva circulaba como una rama del principal de Gijón, con acoplamiento en la
estación de Oviedo, pero en fechas de gran afluencia circulaba como tren
independiente de origen a destino. En aquellos años la afluencia de viajeros
era tal, que incluso en fechas punta circulaba un tren adicional desde Asturias,
que lo hacía vía Segovia. En algún momento el tren finalizó e inició su
servicio en la estación de Avilés y recortaba en tres kilómetros su recorrido.
En el verano, eran frecuentes los turistas que desde San Juan de Nieva accedían
a la ciudad balneario de Salinas, por lo que tras alguna reclamación aparecida en la prensa local se mantuvo el servicio hasta la terminal portuaria.
La tracción de los dos expresos estaba encomendada
a las flamantes locomotoras bitensión 7900 y 8900, pertenecientes al depósito
de Madrid-Príncipe Pío, por lo que el trayecto se realizaba sin detenciones con
la misma locomotora. Con posterioridad fueron las locomotoras 269 las
encargadas de la tracción, con la ayuda de una 7700 para el tren principal
desde Gijón. La rama de San Juan de Nieva en ocasiones recurría a las 7700,
aunque más adelante, ya entrados los ochenta incluso fueron las 269.6, cuando
dependían del Depósito de Tracción Eléctrica de Oviedo, las que se encargaron
de su tracción, además de las 251, pese al escaso peso de su composición.
En los años ochenta el expreso avilesino, ya con
denominación de Costa Verde, era siempre rama del gijonés, y su composición
estaba formada por un BB 8.000, un BBL 8.100, un WL FYT y un JJPD 2.000. Más adelante, el servicio de literas solo estaba disponible en fechas punta, lo que era fuente de críticas desde la prensa local ya que
obligaba a los viajeros a no poder ocupar su plaza de litera hasta la estación
de Oviedo.
El 28 septiembre de 1986 el tren se convirtió en
Estrella Costa Verde para las dos ramas, por lo que todos los coches
incorporaban climatización. En 1989 conocemos que la composición era del
tradicional Camas y el coche de plazas sentadas, uno de segunda, mientras que el coche
de primera lo llevaba la rama de Gijón, además de tres camas y un litera, como
composición base.
El 26 de enero 1992 Renfe hizo desparecer la rama
de Avilés y San Juan de Nieva, alegando baja ocupación en un momento en el que
su objetivo era la reducir su galopante deuda, mientras se iniciaba en la
costosa Alta Velocidad. Al parecer, muchos viajeros de Avilés preferían tomar
el tren Oviedo y ahorrar parte de los 40 minutos que la rama avilesina
necesitaba para acoplarse al tren principal, o eso alegaba Renfe.
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