domingo, 28 de octubre de 2018

¿Vía métrica en Pajares?

De todos los proyectos o planes para la Rampa de Pajares, sin duda el más irracional de todos los que han surgido hasta el momento fue el planteado en el año 2009 por la empresa ferroviaria pública Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve). Esta idea, más que proyecto serio, fue anunciada por su Director, Ángel Villalba, a los medios de comunicación y consistía en la implantación del ancho de vía métrico en la Rampa de Pajares, dentro de la vía ancha existente, para permitir la unión de su red entre las estaciones de Ujo-Taruelo y La Robla. En aquel momento se estaba desarrollando un tráfico conjunto entre Feve y Renfe a través de Pajares, con trasbordo en La Robla, que permitía el envío de carbón de importación desde el puerto de El Musel y la central térmica de Velilla del Río Carrión.

Estación de descarga de la Central Térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia) donde finalizaban los trenes cargados de carbón para abastecer la Central Térmica, fin del ramal con origen en Guardo. Fotografía de José Luis Fernández.
La empresa estatal Feve planteó su utilización una vez que la Rampa quedara liberada del tráfico principal de viajeros tras la entrada en servicio de la Variante, prevista en aquel momento para 2012, y así poder enlazar directamente Asturias con León y conseguir cerrar su red por este punto. Este proyecto en su momento ya se vio como una apuesta utópica por varios motivos técnicos y económicos, pero analizado hoy en día, con la perspectiva que da el tiempo, y el posterior devenir de Feve, desaparecida en gran medida por el cúmulo de despropósitos cometidos durante la etapa Villalba como Director, permite calificarla de auténtica ocurrencia.

Además del propio coste de la adaptación de la propia Rampa, consistente en el cambio de las traviesas existentes por otras que hubieran permitido un tercer carril o una vía en estuche con cuatro carriles, hubiera sido necesario construir un trazado completamente nuevo entre Ujo-Taruelo y La Cobertoria. Por otra parte, la señalización debería ser compatible para el material de ambos anchos, que aunque comparten sistema Asfa y Asfa digital, la posición de las balizas existentes no sería válida para los dos tipos de anchos a la vez. También la electrificación resultaba incompatible con el material de Feve, de 1500 voltios, siendo lo más normal de haberse materializado este proyecto haber modificado las locomotoras duales 1900 de Feve para que admitieran los 3000 voltios de Pajares. No obstante, las 1900 tienen una carga para un trayecto similar a Pajares, como es la línea de Oviedo a Trubia que cuenta con una rampa de 20 milésimas y además antes fue gestionada por Renfe en ancho ibérico, una carga máxima de 465 toneladas solamente. 

Para contextualizar esta propuesta, en aquel momento Feve era un hervidero de proyectos arriesgados, junto a otros utópicos, sin un estudio serio previo que los avalase: trenes directos Oviedo-Gijón en competencia con Renfe, creación de nuevos trenes turísticos como el Expreso de la Robla que se añadía a dos Transcantábricos ya existentes, recuperación del tren turístico de lujo Al Andalus propiedad de Renfe que llevaba varios años apartado, prototipos con combustibles alternativos como el tren de hidrógeno y otro solar que no llegó a materializarse, proyectos de nuevas líneas tipo Tren-Tram para casi todas las provincias (llegando a comprar los vehículos sin tener proyecto para las líneas), soterramientos, o adaptaciones de la red para 160 km/h. 
Esta etapa de delirio llevó en poco tiempo a Feve a asumir una deuda galopante, que dentro del escenario de crisis global, y con España a punto de ser intervenida, provocó que el nuevo gobierno diera fin a la propia Feve como organismo autónomo, con su integración en Renfe y Adif a partir del 1 de enero de 2013. Transcurrida casi una década desde la propuesta la vía métrica en Pajares, ni la Variante está finalizada, de forma que no hubiera podido dejar paso a Feve en la Rampa, ni hay mercancía que transportar en vía métrica entre Asturias y León tras el desmantelamiento que Renfe ha ideado con las mercancías en vía métrica recibidas, e incluso el futuro de las centrales térmicas castellano y leonesas no es nada halagüeño.

Transporte de carbón Aboño- Guardo (Velilla del Río Carrión).

Feve llevaba en aquel momento tres lustros de aumento constante de las toneladas de mercancías transportadas por su red. Tras el aseguramiento y consolidación de los tráficos de mercancías en los años ochenta, gracias a la renovación total del material móvil destinado a mercancías, a mediados de los años noventa se produjo un aumento exponencial gracias a la captación de nuevos tráficos de productos siderúrgicos a través de toda la cornisa cantábrica, situación producida tras la privatización de este sector siderúrgico con Aceralia, después Arcelor, además de la llegada de tráficos de carbón de importación destinado a las térmicas. Estos tráficos le habían llevado a la incorporar nuevas locomotoras y vagones con la entrada del presente siglo.

Dentro de este escenario de crecimiento de las mercancías, surgió un transporte para Iberdrola como cliente final entre el puerto de El Musel y la central térmica de Velilla del Río Carrión gestionado de forma conjunta entre Renfe y Feve, como ya se había realizado desde el puerto de Santander.

Tren Aboño-Ponferrada en vagones PXX como el tráfico destinado a Velilla, aunque este caso iba destinado a la central térmica de Anllares de Gas Natural Fenosa, que era trasbordado a camiones en Ponferrada. Fotografía de José Luis Fernández. 

El 5 de febrero de 2008 circuló por Pajares el primer tren cargado de carbón importado entre el puerto de El Musel y la central térmica de Velilla del Río Carrión, con trasbordo realizado al día siguiente a la red de Feve en la estación de La Robla. El tren partió de la estación de Aboño a las 19:00 horas, con salida de la vía 12 y a cargo de la 251-015, con número de tren 60720/21, 168 metros de longitud, 874 toneladas brutas y 599,9 netas.

Este tráfico fue realizado en colaboración de la Hullera Vasco Leonesa, pues el trasbordo se realizaba en sus instalaciones, adyacentes a la estaciones de Feve y Adif de La Robla. La central de Velilla también recibía en aquel momento un tren diario de hulla autóctona producida por la Hullera Vasco Leonesa, además de abastecerse puntualmente con carbón de importación que llegaba desde mediados de los años noventa por Feve desde el puerto Santander, en ocasiones directamente y en otras con trasbordo en Mataporquera, al ser llevado hasta esta estación de trasbordo por Renfe.

Operación de trasbordo entre los vagones de Renfe PXX y Feve 2TT en las instalaciones de la HVL en La Robla. Fotografía de Luis Raúl Alonso.  
Para el año 2008 estaba previsto recibir en el puerto de El Musel tres barcos con 150.000 toneladas de carbón destinado a las centrales térmicas de Iberdrola: Lada (Asturias), transportado por Renfe pues la térmica no cuenta con vía de ancho métrico pese a que esta fue perseguida por Feve tras el estrechamiento de la línea del Langreo y la térmica cuenta con vías de 3 carriles en previsión de un enlace que nunca llegó, y Velilla (Palencia). Para la segunda de ellas estaba previsto enviar 80.000 toneladas por tren mediante trasbordo a la Central Térmica de Velilla. Se previó realizar un tren diario con 600 toneladas de carga.

En octubre de 2009 circuló el último tren de trasbordo en La Robla, pues después no hay constancia de más circulaciones. Sí se mantuvo el tráfico de carbón nacional entre La Robla y Velilla, con el parque de carbones de la central térmica a rebosar en 2011 ante el panorama de crisis con la reducción de la demanda de consumo eléctrico. En el invierno de 2011 a 2012 se reactivó el tráfico de carbón ruso para Velilla desde el puerto de Santander, tanto por vía Feve en su totalidad, como con trasbordo. En 2013 desapareció este tráfico, paradójicamente ya con Renfe y Feve unidas. Desde entonces hasta el presente la térmica ha sido abastecida mediante camiones desde el puerto de El Musel, atravesando la cordillera cantábrica por los puertos carreteros de Pajares, San Isidro o Tarna, algo inconcebible cuando el consumidor final, Iberdrola, es un compañía que presume de respeto por el medio ambiente.

El consejo de administración de Hullera Vasco-Leonesa presentó en septiembre de 2014, ante el juzgado de Primera Instancia de León una solicitud de un Expediente de Regulación de Empleo para su plantilla. En mayo del 2015, la minera leonesa era declarada en concurso voluntario de acreedores y en febrero de 2016 el consejo de administración de la hullera solicitó la liquidación de la compañía al juzgado de lo Mercantil de León, paralizándose la actividad extractiva. Desde mayo de 2015 el transporte de carbón desde La Robla a Velilla por la vía métrica no ha vuelto a realizarse.

En 2017 la administración concursal de la HVL ofreció la venta de carbón a Gas Natural Fenosa para su central térmica de La Robla, por lo que fue retomada la actividad a cielo abierto. Recientemente se ha anunciado el fin de todas las actividades de extracción para diciembre de 2018. A finales de 2017 Iberdrola anunció el cierre de la térmica de Velilla, englobada en el fin de sus térmicas con carbón.

Agradecemos  a Luis Raúl Alonso los datos y fotografías facilitadas para la elaboración de este artículo.