lunes, 21 de diciembre de 2015

Las cicatrices de la post-variante

Ya han pasado más de 10 años desde que se iniciaran las obras de la Variante de Pajares, o línea de Alta Velocidad a Asturias, según ha interesado en cada momento denominarla, y que recordamos que por el momento siguen sin circular trenes por ella. Aunque los túneles se han terminado, más mal que bien, y se sigue trabajando para permitir el tendido de la vía, gran parte de los tajos van dándonse por terminados y en el valle del Huerna se quedan las huellas del paso de un ejército de hombres y su maquinaria por estas tierras del Concejo de Lena durante toda una década.


 


Casetas de la obra de la Variante abandonadas en Los Pontones (L.lena-Asturies). Fotografía de José Luis Fernández



Al igual que sucedió en las obras de la Rampa de Pajares, en la que junto a la vía surgieron campamentos de obreros, tejavanas para los materiales, trincheras para el paso del tranvía de servicio en los tramos altos, y también alguna escombrera, hoy en el valle del Huerna se han quedado las cicatrices de las obras bien visibles. Explanadas para el acopio de dovelas, plantas de hormigón, cintas para el acopio de escombros, depuradoras de lodos, oficinas provisionales, etc. Con el tiempo estas instalaciones desaparecerán casi todas, como sucedió en Pajares, de modo que hoy es casi imposible reconocer las edificaciones provisionales visibles en las fotografías de Monsieur Paul Sauvanaud realizadas poco antes de la inaguración de la Rampa.




Acopio de traviesas polivalentes para su instalación en los tramos en los tramos en túnel embebidas en hormigón. Anteriormente esta explanada sirvió para almacenar las dovelas entre su fabricación e instalación. Fotografía de José Luis Fernández.