
El desarrollo económico surgido en España durante la primera guerra mundial gracias a su situación ventajosa en la minería e industria, en la década de los años 20 se realizaron fuertes inversiones públicas y privadas de las infraestructuras del transporte, al albor de las cuales se crearon importantes empresas dedicadas a la construcción civil y montajes. Hace 90 años se creó en España la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, SICE, para desarrollar patentes y procedimientos de fabricación, como representantes exclusivos para España de la multinacional estadounidense General Electric y del grupo francés Thomson. Esta empresa, existente en la actualidad integrada en el grupo ACS, se ha venido dedicando desde entonces a todo tipo de montajes eléctricos, especializado en transporte público pero especialmente a alumbrado eléctrico público y sistemas de regulación del tráfico urbano.

En enero de 1921, en virtud a la Ley de 24 de julio de 1918, se adjudicó el suministro y montaje de las instalaciones para la electrificación de la Rampa de Pajares a las casas “Compagnie Française Thomson-Houston” de Paris y “General Electric Co.” de New York. Dado que la Ley para la electrificación de la Rampa de Pajares obligaba a reservar una participación a la industria nacional, los trabajos fueron realizados por la SICE, como representante para España de las citadas empresas. Todo el material, salvo seis de las doce locomotoras y aquel material susceptible de ser suministrado por la industria nacional sin menoscabo de la calidad requerida, fue suministrado por las casas General Electric y Thomson-Houston mediante su representante en España.
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