miércoles, 10 de diciembre de 2025

Los Trenes de la Rampa (XIII): los fertilizantes

 En 1970 Ensidesa puso en producción su planta de fertilizantes, instalada para el aprovechamiento de los subproductos del proceso siderúrgico integral, fabricados a partir del hidrógeno y amoniaco extraídos de los gases de las baterías de coque. En 1972 el Instituto Nacional de Industria formaría la Empresa Nacional de Fertilizantes (Enfersa) para reunir en ella las divisiones de fertilizantes de Repesa, en Escombreras,  Encaso, en Puertollano, junto a la comentada de Ensidesa. Inicialmente la producción de fertilizantes de las tres compañías ya se realizaba conjuntamente por parte de la empresa Comercial de Fertilizantes (Cofer). Con la entrada en producción de la planta de Avilés (En realizad, ubicada en Trasona, Concejo de Corvera), se comenzó a comercializar el Nitrato Amónico Cálcico y los Abonos Complejos de Alta Graduación. 

En 1989, el Estado privatizó Enfersa, al vender el 80% de la misma a su principal competidor, Ercros, para formar así una filial denominada Fesa-Enfersa, al integrar en ella a Fesa, Fosfórico Español, implantada en el polo químico de Huelva. Ercros estaba formada a su vez por la unión de los activos de dos empresas históricas, Unión Explosivos Río Tinto Sociedad Anónima y Sociedad Anónima Cros, y formaba parte del Grupo Torras, que a su vez era una filial de la kuwaití KIO. Esta situación duraría poco, pues en 1992 Fesa-Enfersa presentó una grave crisis con una deuda millonaria y grandes pérdidas anuales, que supuso incluso la paralización de la producción durante varios meses, y provocó a la postre el cierre de varias factorías, arrastrando al Grupo Torras, con la mayor suspensión de pagos de la historia española. En 1993 Fesa-Enfersa fue adquirida por el grupo Villar Mir, que reorganizó el sector empresarial del fertilizante en España en 1995, bajo el nuevo nombre de Fertiberia. Mientras que otras plantas fueron cerradas, en Trasona se realizaron inversiones para aumentar la producción de nitratos y se abandonaron los abonos complejos (NPK), a la vez que se realizaban mejoras medioambientales. En 2018, la planta produjo más de 200.000 toneladas de ácido nítrico, récord de producción en su medio siglo de vida. La factoría prdouce ácido nítrico, nitrato amónico-cálcico (NAC), nitrosulfatoamónico (NSA) y abonos solubles (nitrato magnésico principalmente). El último cambio se produjo en 2020 con la venta de Fertiberia a un fondo de inversión Triton Partners, con una apuesta por la factoría asturiana.


El acceso ferroviario a la factoría de fertilizantes de Ensidesa se encontraba en la propia línea de Nubledo a Trasona, justo en la bifurcación de acceso a la estación de La Barca, estación nacida con la creación de la acería LD-II y que operó durante las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado y desde donde Renfe tenía origen y destino de sus trenes junto a la de Trasona. Por ello, los trenes de fertilizantes partían tanto de la estación de La Barca como de la de Trasona, aunque preferentemente de la primera de ellos. La factoría de fertilizantes, cuando se independizó como Enfersa, no disponía de material para las maniobras, y eran las locomotoras de Ensidesa las que colocaban los vagones en el apartadero, dentro de un convenio entre ambas empresas estatales.

Renfe tenía un  convenio comercial para Enfersa destinado al tráfico de fertilizantes entre las plantas de producción a centros de distribución y consumo. Así, en 1985 conocemos que desde la estación de La Barca se expedían trenes con tolvas TT5 con destino a Almazán y Pancorbo, así como también El Grao de Valencia. Conocemos que entre 1994 y 1995 circularon trenes de fertilizantes desde Trasona realizados con tolvas TT7, y el tráfico es posible que se realizase hasta finales de esa década. Durante varios años hubo composiciones de tolvas T3 estacionadas en el apartadero de Fertiberia durante mucho tiempo, por lo que en algún momento se atendió el tráfico con ellas.