La
empresa estatal Feve planteó su utilización una vez que la Rampa quedara
liberada del tráfico principal de viajeros tras la entrada en servicio de la
Variante, prevista en aquel momento para 2012, y así poder enlazar directamente
Asturias con León y conseguir cerrar su red por este punto. Este proyecto en su
momento ya se vio como una apuesta utópica por varios motivos técnicos y
económicos, pero analizado hoy en día, con la perspectiva que da el tiempo, y el
posterior devenir de Feve, desaparecida en gran medida por el cúmulo de
despropósitos cometidos durante la etapa Villalba como Director, permite
calificarla de auténtica ocurrencia.
Además
del propio coste de la adaptación de la propia Rampa, consistente en el cambio de
las traviesas existentes por otras que hubieran permitido un tercer carril o una vía en estuche con cuatro carriles, hubiera sido necesario construir un trazado
completamente nuevo entre Ujo-Taruelo y La Cobertoria. Por otra parte, la
señalización debería ser compatible para el material de ambos anchos, que
aunque comparten sistema Asfa y Asfa digital, la posición de las balizas existentes
no sería válida para los dos tipos de anchos a la vez. También la
electrificación resultaba incompatible con el material de Feve, de 1500 voltios,
siendo lo más normal de haberse materializado este proyecto haber modificado
las locomotoras duales 1900 de Feve para que admitieran los 3000 voltios de
Pajares. No obstante, las 1900 tienen una carga para un trayecto similar a
Pajares, como es la línea de Oviedo a Trubia que cuenta con una rampa de 20
milésimas y además antes fue gestionada por Renfe en ancho ibérico, una carga
máxima de 465 toneladas solamente.
Para
contextualizar esta propuesta, en aquel momento Feve era un hervidero de
proyectos arriesgados, junto a otros utópicos, sin un estudio serio previo que
los avalase: trenes directos Oviedo-Gijón en competencia con Renfe, creación de
nuevos trenes turísticos como el Expreso de la Robla que se añadía a dos
Transcantábricos ya existentes, recuperación del tren turístico de lujo Al Andalus propiedad de Renfe que llevaba varios años apartado, prototipos con combustibles alternativos como
el tren de hidrógeno y otro solar que no llegó a materializarse, proyectos de nuevas
líneas tipo Tren-Tram para casi todas las provincias (llegando a comprar los
vehículos sin tener proyecto para las líneas), soterramientos, o adaptaciones
de la red para 160 km/h.
Esta
etapa de delirio llevó en poco tiempo a Feve a asumir una deuda galopante, que
dentro del escenario de crisis global, y con España a punto de ser intervenida,
provocó que el nuevo gobierno diera fin a la propia Feve como organismo
autónomo, con su integración en Renfe y Adif a partir del 1 de enero de 2013. Transcurrida
casi una década desde la propuesta la vía métrica en Pajares, ni la Variante
está finalizada, de forma que no hubiera podido dejar paso a Feve en la Rampa, ni
hay mercancía que transportar en vía métrica entre Asturias y León tras el
desmantelamiento que Renfe ha ideado con las mercancías en vía métrica
recibidas, e incluso el futuro de las centrales térmicas castellano y leonesas no
es nada halagüeño.
Transporte
de carbón Aboño- Guardo (Velilla del Río Carrión).
Feve
llevaba en aquel momento tres lustros de aumento constante de las toneladas de
mercancías transportadas por su red. Tras el aseguramiento y consolidación de
los tráficos de mercancías en los años ochenta, gracias a la renovación total
del material móvil destinado a mercancías, a mediados de los años noventa se
produjo un aumento exponencial gracias a la captación de nuevos tráficos de
productos siderúrgicos a través de toda la cornisa cantábrica, situación
producida tras la privatización de este sector siderúrgico con Aceralia,
después Arcelor, además de la llegada de tráficos de carbón de importación
destinado a las térmicas. Estos tráficos le habían llevado a la incorporar nuevas
locomotoras y vagones con la entrada del presente siglo.
Dentro
de este escenario de crecimiento de las mercancías, surgió un transporte para
Iberdrola como cliente final entre el puerto de El Musel y la central térmica
de Velilla del Río Carrión gestionado de forma conjunta entre Renfe y Feve, como
ya se había realizado desde el puerto de Santander.
El 5 de
febrero de 2008 circuló por Pajares el primer tren cargado de carbón importado entre
el puerto de El Musel y la central térmica de Velilla del Río Carrión, con
trasbordo realizado al día siguiente a la red de Feve en la estación de La
Robla. El tren partió de la estación de Aboño a las 19:00 horas, con salida de la
vía 12 y a cargo de la 251-015, con número de tren 60720/21, 168 metros de
longitud, 874 toneladas brutas y 599,9 netas.
Este
tráfico fue realizado en colaboración de la Hullera Vasco Leonesa, pues el
trasbordo se realizaba en sus instalaciones, adyacentes a la estaciones de Feve
y Adif de La Robla. La central de Velilla también recibía en aquel momento un
tren diario de hulla autóctona producida por la Hullera Vasco Leonesa, además
de abastecerse puntualmente con carbón de importación que llegaba desde
mediados de los años noventa por Feve desde el puerto Santander, en ocasiones
directamente y en otras con trasbordo en Mataporquera, al ser llevado hasta
esta estación de trasbordo por Renfe.
Operación de trasbordo entre los vagones de Renfe PXX y Feve 2TT en las instalaciones de la HVL en La Robla. Fotografía de Luis Raúl Alonso. |
Para
el año 2008 estaba previsto recibir en el puerto de El Musel tres barcos con
150.000 toneladas de carbón destinado a las centrales térmicas de Iberdrola: Lada
(Asturias), transportado por Renfe pues la térmica no cuenta con vía de ancho
métrico pese a que esta fue perseguida por Feve tras el estrechamiento de la línea
del Langreo y la térmica cuenta con vías de 3 carriles en previsión de un
enlace que nunca llegó, y Velilla (Palencia). Para la segunda de ellas estaba
previsto enviar 80.000 toneladas por tren mediante trasbordo a la Central
Térmica de Velilla. Se previó realizar un tren diario con 600 toneladas de
carga.
En
octubre de 2009 circuló el último tren de trasbordo en La Robla, pues después no
hay constancia de más circulaciones. Sí se mantuvo el tráfico de carbón
nacional entre La Robla y Velilla, con el parque de carbones de la central
térmica a rebosar en 2011 ante el panorama de crisis con la reducción de la
demanda de consumo eléctrico. En el invierno de 2011 a 2012 se reactivó el
tráfico de carbón ruso para Velilla desde el puerto de Santander, tanto por vía
Feve en su totalidad, como con trasbordo. En 2013 desapareció este tráfico,
paradójicamente ya con Renfe y Feve unidas. Desde entonces hasta el presente la
térmica ha sido abastecida mediante camiones desde el puerto de El Musel,
atravesando la cordillera cantábrica por los puertos carreteros de Pajares, San
Isidro o Tarna, algo inconcebible cuando el consumidor final, Iberdrola, es un
compañía que presume de respeto por el medio ambiente.
El
consejo de administración de Hullera Vasco-Leonesa presentó en septiembre de
2014, ante el juzgado de Primera Instancia de León una solicitud de un
Expediente de Regulación de Empleo para su plantilla. En mayo del 2015, la
minera leonesa era declarada en concurso voluntario de acreedores y en febrero
de 2016 el consejo de administración de la hullera solicitó la liquidación de
la compañía al juzgado de lo Mercantil de León, paralizándose la actividad
extractiva. Desde mayo de 2015 el transporte de carbón desde La Robla a Velilla
por la vía métrica no ha vuelto a realizarse.
En
2017 la administración concursal de la HVL ofreció la venta de carbón a Gas
Natural Fenosa para su central térmica de La Robla, por lo que fue retomada la
actividad a cielo abierto. Recientemente se ha anunciado el fin de todas las
actividades de extracción para diciembre de 2018. A finales de 2017 Iberdrola
anunció el cierre de la térmica de Velilla, englobada en el fin de sus térmicas
con carbón.
Agradecemos a Luis Raúl Alonso los datos y fotografías
facilitadas para la elaboración de este artículo.