A lo largo del mes de marzo de
2016 han comenzado a trabajar nuevamente en la Rampa de Pajares locomotoras de la
serie 269, tras varios meses en los que habían desaparecido por estos lares,
como sucede ya en otras partes de la otrora Red Nacional. Recordemos que desde
finales de 2015 no hay ninguna 269.0, 269.2 ni 269.750 en servicio en Renfe
Mercancías, todas ellas retiradas, y en el mejor de los casos, dispuestas o en reparación
para su alquiler a operadoras privadas por parte de Renfe Fabricación y Mantenimiento,
la antigua Integria, al más puro estilo de las «Rosco» británicas.
La 269-853 a cargo del segundo carbonero diario atraviesa sin detenerse la estación de Pajares en dirección a La Robla. Fotografía de José Luis Fernández. |
Las escasas japonesas que
circulan empleadas por la propia Renfe Mercancías, son varios ejemplares de las
series 350, 850 y 950, en principio en todos los casos formadas por dos 269
originales, bien bajo la forma de tándem emparejadas como una sola locomotora (350
y 850) o como dos vehículos en mando múltiple con numeración diferente en cada
vehículo original (950).
Aunque a priori las 269 han
venido a la Rampa a realizar los trenes de carbón para Gas Natural Fenosa de
Aboño a La Robla, con el fin de llevar composiciones de 15 vagones, se encargan
igualmente de siderúrgicos y todo tipo de trenes. En el momento en el que el
tráfico de carbón se ha paraliza o disminuyen en número para adaptarse a la
producción y llegada de barcos a El Musel, las 269.850 se emplean en los
tráficos siderúrgicos. También en este periodo han regresado puntualmente las
289.1, tras una año 2015 en el prácticamente desaparecieron de la Rampa.
A lo largo del mes de marzo de
2016 las 269.850 han pasado a depender de la Base de León, de la cual a finales
del año pasado habían desaparecido las últimas 269.0; precisamente las últimas
en servicio para Renfe han estado apartadas unos meses en Llanera, la pareja
formada por 269.050 y 269.060, pues su último servicio en Renfe se realizó rindió
viaje en Asturias. En la actualidad ambas están alquiladas a Comsa Rail
Transport, que las emplea en la línea de Santander en el tráfico de Pecovasa.
Las 269.850
Esta serie de locomotoras,
formada inicialmente por siete ejemplares, fue conocida de manera oficiosa en
el momento de su creación en 2003 como «semi-tándem», para diferenciarlas de
las «tándem» 289.1. Se trataba de una transformación con el fin de obtener un
vehículo con similares prestaciones que las 289.1, aunque con una menor
inversión en su transformación. Las siete locomotoras 289.850 fueron creadas
para Renfe-Cargas a partir de una pareja de locomotoras 269.8, a su vez transformadas
anteriormente, a partir de otras tantas 269.0.
En la primera de estas
transformaciones las locomotoras recibieron nuevas transmisiones monoreductoras
de la casa valenciana Fellar, con el fin de reducir el coste del mantenimiento.
A lo largo de 2001 se fue transformando esta primera serie y a continuación fueron
distribuidas entre Zaragoza y Barcelona Can Tunis, conforme eran entregadas por
Mantenimiento Integral de Trenes (MIT-Renfe).
A partir de febrero de 2003 se
realizó la formación de la serie 850 mediante la agrupación permanente de las
800 en parejas permanentes con una nueva numeración única para ambas como un
solo vehículo. La decisión de transformar esta serie fue producida, al igual
que sucedió con la transformación de las 269.7 en 269.750 por parte de Transporte
Combinado, tras la entrada en vigor del Agente Único de Conducción.
Las 269.850 han permanecido
durante casi toda su vida activa al taller de Sevilla-Santa Justa, siendo fundamentales
en la tracción durante la última década en el servicio de los trenes generados
desde Andalucía Occidental, como eran los trenes de combustible de Huelva o el TECO
desde La Negrilla a Viella. Durante un tiempo, aproximadamente entre 2007 y
2008 estas locomotoras dependieron de Vicálvaro, pero sus servicios fueron
básicamente los mismos. Actualmente solo hay seis ejemplares, tras un incendio
de la locomotora 269.854 que supuso su retirada.
Lamentablemente las 269.850 presentan actualmente una imagen deplorable, cubiertas de grafitis y suciedad en su totalidad, fiel reflejo de la situación de Renfe-Mercancías.